viernes, 9 de julio de 2010

miércoles, 1 de agosto de 2007

José Andrés González Neira

ACLARACIÓN: Esta entrevista fue hecha a principios de julio para un examen. Jamás el irresponsable profesor del ramo me dio una nota ni correcciones, por lo que la subo tal cual.

Presidente de la Junta de Vecinos de Cordillera Bajo:
“La Reforma Procesal Penal no sirve para frenar la delincuencia”
Un ascensor que no funciona desde hace cinco meses, un museo patrimonio histórico que se iba a convertir en centro de eventos, cámaras de vigilancia apagadas en las noches y leyes deficientes para contrarrestar la delincuencia han reactivado la organización de los vecinos de la parte más turística del Cerro Cordillera de Valparaíso.

La madrugada del 3 de febrero los habitantes del Cerro Cordillera de Valparaíso despertaron con un fuerte estruendo y con una gran sacudida de sus casas que los hizo saltar de las camas para saber qué era lo que estaba pasando. Se encontraron con el gigantesco incendio de la calle Serrano a pocos metros cerro abajo, que dejó cuatro muertos y una gran cobertura periodística. Pero al otro día y los días que le siguieron, algo más que las casas, que dejaron un enorme hoyo en el plan, los vecinos empezaron a extrañar: el Ascensor Cordillera, que desde 1887 les ayuda a evitar una “escalera de la muerte”, como la apodan, no estaba funcionando.
Para el cierre existen varias versiones. La Compañía de Ascensores Mecánicos de Valparaíso, a quien además pertenece el Ascensor Concepción y que también está implicado en una polémica con sus usuarios por el alto costo de su tarifa, primero fundamentó que había resultado damnificada por la explosión, pero más tarde cambió esta explicación expresando que el motor estaba dañado por las lluvias por lo que había sido enviado a reparaciones.
Tras los reclamos de los vecinos para que la Municipalidad de Valparaíso tomara cartas en el asunto, las autoridades manifestaron que le habían pedido a la compañía “estudios de factibilidad del suelo” para su reapertura como “medida de prevención en
beneficio de los vecinos”.
Este, entre otros factores, primaron para que los habitantes del sector despertaran de otro sueño, uno más profundo y que los tenía casi cuatro años sin presidente en la Unidad Vecinal N°79. “Las principales razones para que volviéramos a organizarnos fueron que estábamos en tierra de nadie y no teníamos ningún respaldo para solucionar nuestros problemas”, explica Andrés González Neira, el nuevo presidente elegido el 5 de junio.
Su sector comprende, si una persona sube a pie desde la plaza Echaurren, la subida Castillo hasta la calle Cánovas, a su izquierda una rasante hasta Tomás Ramos y por la derecha un corte hasta la calle Clave.

¿Usted piensa que el cierre del ascensor fue la razón para que se interesara más gente en reactivar la Junta?

Fue uno de los gatillantes, es verdad, pero también existen otros temas como el uso del Museo Lord Cochrane, la delincuencia y la basura que también tienen muy aburridos a nuestros vecinos.

Salió una información hace unos días que el Museo Lord Cochrane fue entregado a la municipalidad por el Ministerio de Bienes Nacionales, ¿Qué pasa con el museo ahora?

Descubrimos que la municipalidad iba a transformar el Museo Lord Cochrane en un Centro de Eventos y mediante la gestión de la Junta logramos que eso se parara.
¿Cómo lo lograron?

Nosotros queríamos saber a quién le pertenecía el comodato y para saberlo nos dirigimos al Ministerio de Cultura. Nosotros sabíamos por nuestra cuenta, por rumores, que la concesión del museo consistía en diez años prorrogables a cincuenta y con una administración de cinco y así se lo manifestamos a ellos. Nos dijeron que averiguarían y nos dirían a la brevedad quién tenía la concesión. Esperamos y nos dijeron que el comodato había sido entregado a la Armada.
¿Y qué dijo la Armada?
Les preguntamos y ellos desmintieron esa información. Volvimos a juntarnos con encargados del Ministerio y se disculparon diciendo que se habían equivocado y que el comodato pertenecía a Bienes Nacionales. A los pocos días salió el alcalde Cornejo dando una conferencia diciendo que Bienes Nacionales les había entregado el Museo. Es decir, que si nosotros no hubiésemos preguntado, nadie habría dicho nada y es muy posible que el lugar hubiera sido convertido en lo que ellos querían. Después vino la ministra Urrutia a explicarnos que se habían aprobado fondos que serían destinados para recuperar el museo.

Pasemos a otros temas que los tienen cansados, ¿Qué problemas de delincuencia tienen?

Todas las noches tenemos que pasar por plaza Echaurren para llegar a nuestras casas y eso está igual que el Bronx en Nueva York. Las personas hacen fogatas, ni siquiera en un tambor, sino que para más remate en el suelo. O sea, está bien que se protejan del frío, pero se están protegiendo del frío para vender drogas a los jóvenes cuando salen de los pubs. Además, en las noches las cámaras de vigilancia están apagadas y no sirven de nada así.

¿Y les han manifestado a Carabineros y autoridades municipales estas inquietudes?

Sí, pero ellos se excusan en que no pueden allanar las casas sin orden judicial y nosotros no creemos que sea así, pensamos que sí pueden. Pero este es un asunto más grande de país, en que existe una Reforma Procesal Penal que no sirve para frenar la delincuencia porque a los carabineros se les pide ser testigos, lo que los obliga a hacer muchos trámites y perder tiempo que podrían estar con sus familias.

¿Qué es lo que proponen?

Lo que nosotros queremos es un retén móvil y dos cámaras de vigilancia. Sabemos que pronto pondrán una, porque corresponde una por cerro según los objetivos que se han planificado en Valparaíso. También queremos tener permiso para una feria de artesanías en la Plaza Eleuterio Ramírez para generar movimiento de turistas y que los carabineros se paseen en motos para que los delincuentes se vayan de acá. También estamos peleando la cancha Merlet para que no la conviertan en estacionamientos.

¿Por qué la van a convertir?

Es que detrás del Museo existen dos edificios de departamentos que no tienen estacionamientos, pero nosotros pensamos que no porque los arquitectos de esos edificios no hayan planificado que todas esas personas iban a necesitar un lugar donde dejar sus autos, los niños que juegan en esa cancha deben asumir los costos de esa mala gestión. Vamos a ver qué es lo que ocurre.

ACTUALIZACIÓN:
Desde mediados del mes de julio el ascensor Cordillera retomó sus funciones. Afortunadamente mantuvo su precio en $200, pero el horario de atención es irregular e inútil para estudiantes y trabajadores del Cerro.
En el Museo aún no se vislumbran cambios ni inyecciones de fondos.

sábado, 23 de junio de 2007

La Entrevista Sin Par a Arturo Saray

“Por mucho tiempo el once no significó nada en mi vida”

Arturo Saray es integrante del grupo electrónico QuieroStar, próximos a lanzar al mercado su primer disco “Amistades Pasajeras”. Hace un par de semanas grabaron un videoclip para el primer single, “Luces de neón”, que prometen estrenar pronto en Blondie de Santiago y Pagano de Valparaíso.

1.- ¿Para qué volver a los diecisiete?

Para recordar lo que era estar en la plenitud de la belleza física.

2.- ¿Fuiste virgen a los quince?

No.

3.- ¿Qué cosas no te sacan de tus trece (no las transas)?

La libertad, y los gustos.

4.- ¿Qué significó el once en tu vida?

Por mucho tiempo no significó nada. Mi viejo era facho y la familia de mi mamá era DC, así que la política era medio tabú en mi familia. Y mis amigos y yo estábamos todos demasiado preocupados de la música que nos gustaba y qué nos íbamos a poner el fin de semana, para pensar en esos temas. Me vine a enterar de todo bastante tarde.

5.- ¿Has rezado una novena o ido a misa últimamente?

Desde como los trece que no. Ahora me dedico a hacer lo contrario de evangelizar.

6.- ¿A qué dedicas el tiempo, generalmente, en el séptimo día de la semana?

A pasarlo lo mejor posible y tratar de no lamentar que al día siguiente empieza otra semana.

7.- ¿Cuáles son las cinco canciones que te gusta escuchar actualmente?

“Why” de Carly Simon, “Paris Latino” de Bandolero, “On the road again” de Barrabas, “In time” de Kelley Polar y “Tenderness” de Diana Ross.

8.- ¿Quiénes son tus tres mayores influencias?

Mis padres, que me enseñaron los lados opuestos de la vida. Todos esos músicos y artistas con distintos niveles de fama que me han obsesionado desde siempre. Raúl, mi compañero musical (otro de los integrantes de su grupo junto a Sofía Oportot) y de muchas otras cosas en la vida, que juntos hemos aprendido mucho. Y como parte de esta respuesta también tengo que mencionar a todos mis amigos y la gente que está o ha estado en mi vida, que todos me han influenciado tremendamente.

9.- ¿Cuál es tu objetivo número uno en la vida?

Cumplir mis sueños.


viernes, 22 de junio de 2007

Mario Navarro Andrade

Mario Navarro, productor de los años ochenta:
“Hoy no existe nada que se pueda comparar al Café del Cerro”

Creador del mítico café de la resistencia cultural a la dictadura de Pinochet habla sobre sus inicios en la producción artística y los orígenes del desaparecido lugar.

Mario Navarro. Si se le dice este nombre a cualquier persona en la calle, lo más seguro es que nadie sabrá quién es. Pero si se nombra al Café del Cerro, cualquier ciudadano mayor de 25 años es muy posible que responda con propiedad, o que incluso diga que estuvo alguna vez en el lugar.

Mario Navarro. Este nombre que parece tan común y que en la guía de teléfonos de Santiago de Chile aparece con 36 personas que lo llevan es el nombre detrás del conocido Café del Cerro, centro neurálgico de la contracultura en los tiempos del régimen militar. Mario Navarro con el apellido materno Andrade, para diferenciarlo de tantos otros, nació en Valparaíso. De padre marino mercante, y con su mismo nombre pero con apellido materno Martinich, muy pronto surgió el traslado a Punta Arenas, ciudad donde se crió.

Aprendiendo de su padre, uno de los fundadores del Festival en la Patagonia, fue ganando experiencia y el gustito por la producción de espectáculos. De esta manera, cuando estudiaba Diseño Paisajístico en la Usach en los años setenta, paralelamente trabajaba para una productora llamada Nuestro Canto, que pertenecía a Miguel Davagnino, conocido locutor radial que hoy en día trabaja en la radio W. “Hacíamos espectáculos tanto de teatro como culturales en las poblaciones”, explica.

También había sido productor de eventos muy alternativos y contestatarios, así como también mánager de artistas, y el verano de 1980 había realizado un trabajo para la Coca Cola, un festival de baile onda disco por todo el litoral central desde Santo Domingo hasta Quinteros y por primera vez le habían caído unos pesos con los que se compró un equipo de amplificación de sonido.

“Con esto llegué a trabajar en lo que podría ser un antecedente del Café del Cerro, que se llamaba Kaffé Ulm, ubicado al lado del Cine Normandie”, el actual Cine Arte Alameda, recuerda. El Kaffe Ulm pertenecía a otro diseñador que además era músico y lo había creado para hacer reuniones jazzísticas. “Empezamos a llevar gente del Canto Nuevo y a poco andar me convertí en el productor de ese local, junto a un amigo que también trabajaba en Nuestro Canto: Nicolás Marín”, agrega.

“En ese momento invité a Marjorie Kusch para que nos apoyara en los servicios. Ahí surgió el pololeo con ella. Al principio fuimos amigos, después empezó el pololeo que se interrumpió un par de veces pero nos mantuvimos como amigos y trabajando juntos”.

Muy unidos estuvieron un año trabajando en ese café, hasta que fue cerrado por la municipalidad cuando ya había agarrado bastante figuración. “Teníamos bastantes problemas de patentes y entonces la municipalidad buscó el subterfugio y a través del departamento de obras lo cerraron y no hubo vuelta atrás”.

Paralelo a este trabajo, Mario Navarro ya había abierto una oficina llamada Sonos donde manejaba los equipos de sonido que cada vez eran más y mejores, y empezó a hacer otros espectáculos.

“Pero con el cierre del Kaffe quedamos como pareja a la deriva”, confiesa. Pero con toda la experiencia, bastante exitosa del año y medio en el Ulm, donde habían gestionado las actuaciones de Capri, Chamal, Eduardo Peralta, Eduardo Yáñez, Schwenke y Nilo, Osvaldo Torres y mucho jazz, entre otros Quilín, Santiago Stompers, Retaguardia Jazz Band, Roberto y Mario Lecaros.

“Con las patas y el buche”, rememora, “empezamos a buscar una casa y nos gustó el Barrio Bellavista, por la ubicación central, a una cuadra de plaza Italia, con acceso al Metro, a los pies del Cerro San Cristóbal, etcétera, un lugar muy estratégico en Santiago, con vida de barrio, muchos árboles y la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. También, por supuesto, sabíamos de la existencia de la casa de Pablo Neruda, que estaba el restorán Venezia, un local que se llamaba Los Alemanes y la Galería de Arte del Cerro”.

Buscando la casa dieron con un lugar donde había funcionado el Taller 666 desde el año 78 al 81, como una propuesta ligada principalmente al Partido Comunista con artistas y clases de arte. “La verdad que nos gustó como local, como ubicación pero tuvimos sus resquemores porque queríamos hacer una propuesta nueva, romper un poco y estaba con una marca del Taller 666. Para nosotros era muy importante abrirnos a la comunidad y hacer una cosa nueva y eso venía con el peso del Taller 666, que había sido un lugar emblemático anti dictadura”, enfatiza.

Pero al final las condiciones se dieron, la arrendaron y ahí se quedaron. Dinero para financiar el nuevo emprendimiento no faltó, porque dice haber contado “con mucho apoyo familiar, además de préstamos por aquí y por allá, buscando peso a peso para ir pagándole a los maestros”.

Porque ya de empezar se metieron con una ampliación bastante grande. Echaron murallas abajo donde estaba la entrada, hicieron los baños y la cocina. Junto con eso, empezaron a llegar artistas porque como era tan grande la casa, siempre tuvieron la originarl idea de subarrendar las piezas como talleres. “Cuando nosotros inauguramos el Café ya había varias salas funcionando como atelier”, ejemplifica.

Ese día fue el miércoles 15 de septiembre de 1982. Tocaron Wampara, Miguel “Negro” Piñera, el grupo folclórico chilote Chamal, “y llegó de sorpresa con su guitarra Gervasio que dijo yo tengo que estar acá y yo tengo que tocar” cuenta Mario Navarro como si el cantante uruguayo hubiese intuido que el lugar sería tan mítico como él mismo. Entre los invitados estaba la familia, amigos, periodistas. El jueves estuvo el grupo Wampara que tuvo su primer recital, con su gente, unas 50 personas. “El viernes nos metimos a la cosa dieciochera y estuvo el grupo Quilín, que hacía jazz rock, debe haber tenido sus 50 personas también”, recuenta, “y el sábado estuvo el Negro Piñera, que estaba en su pleno boom y ahí pasamos las 100 personas”.

Desde el primer día y durante 10 años el Café del Cerro marcó la pauta cultural en lo que a música popular se refiere. Ahí se presentaron en sus primeras actuaciones Los Prisioneros, La Ley y todos los cantantes y grupos que con el regreso de la democracia empezaron a retornar: Patricio Manns, Inti Illimani, Illapu, junto con las primeras actuaciones de artistas extranjeros como una mítica presentación de Luis Alberto Spinetta, grabación que todavía se vende en foros de internet.

La etapa más dura, cree, fue durante las protestas de 1984 y 1985. Dos bombas incendiarias fueron lanazadas al local cuando, afortunadamente, era de madruigada y no había nadie aparte de un nochero. Afectó a un baño del primer piso y a las piezas del segundo piso que eran arrendadas por el Taller Espiral, famoso grupo de danza que era dirigido por Joan Turner (viuda de Víctor Jara) y el actor y coreógrafo Patricio Bunster.

Aunque también hubo anécdotas menos terribles. Mario Navarro cuenta que para el segundo aniversariod el Café pincharon los cuatró neumáticos de cada auto estacionado a la redonda. Tuvo que partir apurado a conseguir en una vulcanización que le hicieran la "paleteá" antes del toque de queda para que sus clientes pudieran irse a sus casas.

En la actualidad Mario Navarro no cree que exista otro establecimiento que se le pueda comparar. Contesta que las razones de la desaparición del Café del Cerro se debieron a tres factores: “primero, porque nos ofrecieron un buen precio por la propiedad (que ellos habían comprado al tercer año de arrendar, gracias al éxito del lugar); segundo, porque pensamos que con la democracia ya no sería tan necesario un lugar como ese; y tercero, porque ya estábamos agotados y se nos habían acabado las ganas de seguir en la bohemia”.

Radicado con su mujer en Magallanes, desde que adoptaron una niña y después un niño al par de años de cerrar el Café, dice estar muy bien y llevar una vida más relajada. Ahora se dedica a los negocios gastronómicos y ya posee con su mujer dos reconocidos restoranes de Punta Arenas, el austral “La Luna” y el italiano “O Sole Mio”. Tan bien les ha ido que ya aparecen en más de 20 guías de turismo extranjeras.

domingo, 10 de junio de 2007

Simón Pais Thomas


Simón Pais Thomas, artista emergente:
Rebelde, relevado y revelado

Tiene sólo 20 años, es autodidacta y ya se pegó un salto de la virtualidad a la realidad fotográfica chilena.

Cualquier chileno joven, con internet claro, aburrido y saltando de fotolog en fotolog puede llegar al espacio sorprendente y sin pudores de Simón Pais Thomas. En seguida le llamarán la atención sus luminosas y coloridas fotografías que sobresalen del común de las de estas páginas, todo un boom entre los jóvenes de nuestro país.

Su espacio en el mundo virtual nació a fines del 2003, pero físicamente, el Simón Pais Thomas de carne y hueso que respira el mismo aire que cualquier mortal, tiene apenas 20 años y una carrera promisoria en el ambiente fotográfico chileno.

Aunque el fotolog partió como una necesidad de destacar en algo, porque dice que en el colegio siempre fue muy callado, su pasión por las imágenes ya le ha permitido publicar en reconocidas revistas de moda como Paula y Cosas, y ha logrado ser entrevistado para la revistas Vivienda y Decoración, y diarios como El Mercurio.

Además, hoy sus fotografías lucen en las portadas de discos, merchandising y diseño de cedés de artistas chilenos como los promisorios Maüs, Pali y Anita Tijoux. Y por si fuera poco, hace pocos meses una de sus imágenes fue elegida para la portada de la reedición del libro Mi amado Mister B, del escritor argentino Luís Corbacho (ex pareja del escritor peruano Jaime Bailey y a quien está dedicada la obra), misma foto con que ganara el primer lugar del concurso “Maestros del píxel” el año 2005.

Pero su gusto por la fotografía apareció hace apenas cuatro años: “cuando conocí las cámaras digitales. Antes siempre dibujaba, pero en la fotografía logré plasmar lo que en dibujos hacía de manera rápida, y mucho más real. Así nace también mi gusto por retocar, añadir colores especiales, etcétera”, explica Simón.

El éxito del joven ha sido fulminante para lo que es un reducido ámbito de fotógrafos top en Chile. “Yo no estoy dentro de ese círculo, o sea, yo creo que no estoy. Todos tienen un ego enorme y son celebridades. De verdad, es más difícil contactarse con un fotógrafo que con un actor de Hollywood. Son pesados y sus trabajos, a mi gusto, no son tan buenos”, critica Simón sin amilanarse. Y cuando intenta buscar alguna explicación a la fascinación que su trabajo produce en el público esboza que quizás se deba a que “lo original es lo digital. Específicamente lograr algo que no se puede hacer con la cámara análoga. Más que nada, creo que el boom fue, que un chico que tenía algún talento por ahí, tomó una cámara, se puso a jugar y de pronto se lo tomó más en serio y empezó a defender su trabajo. Las fotos resultaron ser buenas y la gente se comunicaba con ellas.”

De su primera cámara, una Kodak Easy Share CX7300, que venía gratis por una suscripción a El Mercurio, sólo queda el recuerdo plasmado en las imágenes que sacó. “Le rogué a mi madre que lo hiciera y así todo partió. Ahora uso una Canon Rebel XT”, dice con orgullo.

Su temperamento se ve ampliamente reflejado en las imágenes que capta con el lente. “La foto fue mi medio para descargarme y ahora todo ha estado tan bien para mí que he dejado de hacer mucho autorretrato porque, por lo general, la línea de mi autorretrato es súper oscura, de una persona que está lidiando con muchos problemas”, acota Pais Thomas.

Hoy en día su obra ha dejado de lado su propio cuerpo desnudo para pasar a retratar a otros, sobre todo, a otros hombres. “Empecé a hacer desnudos cuando ya tenía la confianza suficiente como para pensar que si hacía uno no iba a ser mirado como una foto posera. Era un reto, era un proceso súper íntimo”.

Y eso, a pesar de que manifiesta mucho mayor placer estético por el cuerpo femenino. “Es raro, porque la gente cacha que soy homosexual y llegan muchos más hombres para sacarse fotos. Prefiero mil veces más a las mujeres y quizás es un poco contradictorio con mi condición, pero veo muchas más formas en ellas”, reflexiona.

“Mi sueño es poder trabajar con camino y libertad abierta. Es difícil conseguir cosas y la disponibilidad. Además, siempre hay muchas complicaciones para realizar un trabajo de arte”, confiesa. Por esta razón le gustaría tener su estudio propio y establecerse.

Aunque no descarta nada en la vida: “con los dibujos me aburrí y de seguro, no quiero decirlo, pero con las fotos demás que llegará un día en que voy a sentir que ya cumplí lo que quería cumplir”. Eso es lo que dice ahora porque es lo que siente en este momento, pero puede que en 10 años más continúe con las fotos. “Aunque toda mi vida he sido igual de cambiante, con las parejas, con los amigos, con todo”, advierte.

Sin embargo, cuando tiene una idea, esta es fija e inamovible. "Me da lo mismo qué camino tomar, pero lo importante es que nadie me detenga", remata.

martes, 29 de mayo de 2007

Alejandra Pinto Soffia

Alejandra Pinto Soffia, anarco feminista:

“Me parece legítimo el estallido de violencia”
Coautora del libro Mujeres y prensa anarquista en Chile 1897-1931 reflexiona sobre el estado del movimiento ácrata en Chile luego de que el tema saltara a la palestra con el apedreamiento del auto de la jueza Gloria Ana Chevesich, supuestamente por un libertario, en las protestas del Día del Joven Combatiente.

Alejandra Pinto Soffia es profesora de Filosofía en dos colegios de Curacaví. Nada en su apariencia de una mujer de 37 años deja entrever que es una anarquista. Cualquiera podría pensar que “esa gente” anda clandestina y poniendo bombas por la vida, como si fueran los protagonistas de la película V de Vendetta o los jóvenes que fueron acusados de preparar explosivos en una casa okupa el 11 de septiembre pasado, hecho que más tarde se descubrió que era un montaje de la policía. No, Alejandra es una mujer cálida que me ofrece un té en su departamento de Santiago con un living de paredes atestadas de libros. “Y eso que eran más, tuvimos que vender muchos”, explica como con pena.
Lo suyo va más por lo académico y, si la apuro por ponerse un mote, se autodenomina anarco feminista. En esta investigación del tema que la apasiona, ya ha obtenido varios frutos: hace un par de años creó una página de internet a la que bautizó Mujeres Creativas donde es posible encontrar textos anarco feministas; en diciembre del año pasado compiló y autogestionó con Adriana Palomera la edición del libro Mujeres y prensa anarquista en Chile 1897-1931; y el 8 de marzo de este año participó, junto con varias mujeres, en una performance para contra manifestar los actos del Día de la Mujer Trabajadora.
Sin embargo, Alejandra no cree que se pueda hablar en Chile de anarquismo establecido.
¿Están organizados los anarquistas en Chile?
-Yo creo que hay mucho colectivismo individualista, es decir, muchas individualidades identitarias en que los piños están divididos y no se aceptan los unos a los otros: “estos son lumpen, estos son amarillos, estos son veganos, estos comen carne”. Entonces como que hay mucha rencilla, no veo una cosa muy unitaria.
Entonces, ¿hablar de un plan anarquista en Chile sería errado?
-Partiendo de la base de que no existe una orgánica común, no, cada uno hace lo que puede. Por ejemplo, los de Liberación Animal tienen una campaña en que vienen semanalmente a la casa central de la Universidad Católica a denunciar el bioterio de primates, donde experimentan con estos animales. O por otro lado están los plataformistas del OCL (Organización Comunista Libertaria) que son los más organizados dentro del anarquismo.
¿Qué es eso de "plataformistas"?
Es una vertiente del anarquismo que plantea que tiene que haber un trabajo territorial, sobre comunidades, y a partir de ahí ir generando coordinación. Es una cosa bien orgánica, creo yo. Y esos también se dedican a agitar, pero desde su parcela.
¿Pero no existe una instancia en la que se reúnan o en que tengan algún líder?
No, precisamente por esto del cuestionamiento a las jerarquías, la aparición de un líder es puesta en duda. Porque por qué me va a representar él a mí, es decir, se lucha contra la lógica de la representación. ¿Quién mejor que yo sabe lo que me conviene? Nadie, por lo tanto nadie puede representarme en mis decisiones y esa es la apuesta de la anarquía: que sea la máxima expresión del orden, no del caos, donde no exista nadie que te coaccione. O sea, yo funciono socialmente a partir de mi grupo de afinidad, de mis intereses, y a partir de eso voy gestionando mi forma de vida.
¿Lograr una sociedad anarquista es una tarea a largo plazo?
-Es que eso depende. Hay gente en el 1910 y otra en el 2007 que piensa que ya estamos en la anarquía porque ellos han optado por opciones individuales o, seudo individuales mas o menos colectivas, de vivir no jerárquicamente, no invasivas, ecológicas y creen estar viviendo la anarquía. Y hay otros que te van a decir que no, que estamos en el capitalismo y que la única forma de romper con éste es con la violencia, por ejemplo. Pero yo creo que podríamos llegar al anarquismo en algún momento no muy lejano. Yo no creo que el sistema actual no vaya a colapsar, por el tema ecológico sobre todo. No te digo ahora, pero en 50 años y que se lleguen a destruir las bases de este sistema y la gente se de cuenta que la única opción es el anarquismo. Porque el comunismo marxista ya fue, tuvo su pasada por la Historia y tuvo sus secuelas.
¿Qué opinas de la violencia en que supuestamente se han involucrado los anarquistas, según la prensa? Por ejemplo, tirar una molotov a La Moneda, apedrear el auto de la jueza Chevesich, etc.
-Estoy de acuerdo con esa violencia, en cierto sentido. Me parece legítimo el estallido de violencia. Es la punta del iceberg del descontento social generalizado. A mi me parece extraño que el obrero o el funcionario que trabaja doce horas diarias y gana 120 mil pesos en su fuero más interno no esté disconforme. El problema es que la coacción social para que esa persona no estalle es más fuerte: están los hijos, la familia, las financieras que le dan crédito, las casas comerciales que le venden en cuotas y, más o menos, se sostiene con esos 120 mil pesos, a pesar de que vive mal o muy mal. Pero el sistema tiene pildoritas además para amansar...
¿Te refieres a la televisión?
-Claro, y los jóvenes que estallan en estas manifestaciones públicas son la voz de ese descontento generalizado y que a partir de consideraciones muy poco responsables sobre su forma de actuar irrumpen socialmente a través de la violencia. En ese sentido me parece ilegítimo, pero no desde la trinchera de que el estallido social tiene que ser responsable. No responsable con el Estado o las Instituciones, sino con las otras personas que también participan en las manifestaciones.
El anarquismo propone la autogestión en pequeñas comunas, ¿cómo se pretende reeducar a la población para esta forma de relacionarse?
-Es que tiene que producirse una hecatombe del sistema actual para que la gente quiera adoptar la anarquía. Mientras estemos en el sistema actual, la gente seguirá optando por otras posibilidades por el mismo velo negro de caos que se imaginan es el anarquismo. Pero cuando no tengan otra opción que organizarse de esta manera, tendrán que hacerlo.
¿Entonces tiene que haber una especie de “Apocalipsis” para que el anarquismo surja como posibilidad?
-Sí, suena como bien terrible pero el sistema tiene que hacer agua en algún momento para que el anarquismo sea una opción viable, sino la gente no va a optar por algo más arriesgado. El anarquismo implica una incertidumbre. El colchón de seguridades que otorga el sistema actual se acabará y será cada uno el responsable de su propia vida, en el fondo.
Pero los grupos poderosos económicamente nunca han transado un ápice de sus riquezas y siempre preferirán mantener el status quo, ¿cómo pretende el anarquismo que esto cambie?
-Yo creo que la violencia ahí va a ser la única opción, a no ser de que haya una interlocución muy razonable y la gente de ese momento, que todavía no llega, sea capaz de convencer y a los que no pueda convencer habrá que matarlos. No veo otra forma de hacer una revolución.

martes, 15 de mayo de 2007

Zuliana Araya Gutiérrez

Presidenta de las trabajadoras sexuales transgéneros de Valparaíso:

“A los imputados los hacen pasar por locos y al transgénero nunca le dan la razón

En los últimos siete meses han sido asesinadas dos trabajadoras sexuales de su sindicato y otra resultó herida de bala, sin embargo, la dirigente de las transgéneros porteñas le resta importancia a los hechos argumentando que son casos aislados que no corresponden a discriminación.

“Soy transgénero y la boca te queda ahí mismo”, me dice áspera Zuliana Araya, presidenta del Sindicato Afrodita, agrupación de trabajadoras sexuales transgéneros de la Región de Valparaíso. Parte al tiro aclarándome que ella no es ni travesti ni transexual. “Travestis son las que hacen shows y transexuales las que se operan, pero yo no me quiero cortar nada, estoy bien así”, se define tajante.
Igual de drástica ha sido la vida de esta mujer desde que a los trece años se fue de su casa. “Me gustaba la calle”, explica Zuliana, “me arrancaba del colegio donde estuve internada porque ni ahí ni en mi casa me comprendían, tenían un rechazo. Es que éramos nueve hermanos y no había cariño para una. Y en el internado conocí a otras niñas como yo”.
Cuenta que en esa casa lo pasó muy mal y presenció desde golpizas hasta violaciones de los niños mayores. “Por eso yo me arrancaba, y en la calle me empecé a maquillar y a vestirme de mujer. A esa edad una tenía dos o tres clientes por noche”, confidencia.
Actualmente, con 42 años, Zuliana ya no tiene tanta clientela y muchas veces debe enfrentar violencia en la calles.

En el último año han asesinado a dos trabajadoras sexuales transgénero y también está el caso de una herida por bala, ¿qué es lo que está pasando?
-No sabemos muy bien qué habrá pasado en el último asesinato pero lo que me han contado es que el hombre que mató a Moria estaba metido en la droga, estaba angustiado como se dice y como ella siempre pasaba por esa calle para tomar el colectivo, creemos que la quiso asaltar pensando que iba con mucha plata. En realidad esto fue más como un asalto que un caso de discriminación propiamente tal.
En el caso de Grace, no sabemos si fue un cliente medio loco que a lo mejor fue con ella y después se arrepintió. Ella se arrancó del hospital porque parece que se pasó películas y pensó que iba a ir para allá a matarla. Ahora está escondida y no sabría decirle donde está exactamente pero ella no es de acá.

¿Ha existido alguna resolución a favor de las víctimas por parte de la justicia en estos casos?
-Mire, la verdad de las cosas es que (los imputados) caen detenidos pero al poco tiempo ya salen libres. Estamos muy disconformes con la nueva justicia. A los imputados los hacen pasar por locos y al transgénero nunca le dan la razón. En cambio, cuando una de nosotras mata a alguien, no pasa eso. Todavía tenemos a una compañera en la cárcel por matar a un hombre con trago en defensa propia. Ahora al que mató a Moria lo tienen detenido 90 días mientras se resuelve, pero no sabemos en qué irá a terminar eso.

¿Cuál es la ayuda que han recibido del gobierno?
-No hemos tenido mucho apoyo del alcalde Aldo Cornejo, pero ahora que queremos arreglar la sede de nuestra organización vamos a ver si nos responde, porque tenemos muchas ideas para trabajar en ella. Es que tenemos muchos problemas de techumbre y de cañerías. Ahora el 19 de abril tenemos elección de directiva y apenas tengamos nueva presidenta vamos a ponernos firme en la demanda de ayuda. Hemos pensado en poner una microempresa de amasandería, para ofrecer sándwich al paso, como ahí cerca hay muchos estudiantes. Todos estos esfuerzos serían más que nada para ayudar a las transgéneros mayores que todavía trabajan en la calle pero ganan cada vez menos. Pero les cuesta más salir, estar paradas toda la noche a veces, las enfermedades que están a la orden del día, aunque siempre les salta alguna liebre, usted sabe, en la noche todos los gatos son negros.

¿Estarían dispuestas a dejar la calle si en este proyecto les va bien?
-La mayoría piensa que sí. Si nos va muy bien podría ser, pero esto está pensado más para las trabajadoras mayores, para ayudarlas a ellas, que ya les cuesta más ganar dinero por sus propios medios.

¿Cómo sienten que las tratan los medios de comunicación?
-La prensa escrita muy bien, sobre todo La Estrella y El Mercurio de Valparaíso, gracias a estos diarios nosotras hemos sido reconocidas en la región. Ahora, de la televisión no hemos tenido mucha cobertura, a no ser por las ramadas en septiembre. Siempre van a filmarnos para las fiestas patrias, es que nosotras fuimos las primeras en abrirnos a la gente hace cuatro años.

¿Ha notado algún cambio de la población con respecto a ustedes, en cómo las tratan?
-La gente ha cambiado mucho, ahora está más liberal, conversa con una, ya no está tan homofóbica. Por lo menos ya no se dan vuelta a mirarte ni te gritan cosas. Ahora también uno puede ir al registro civil pintá y con el pelo largo. Eso antes no se podía, uno tenía que ir con el pelo corto o si no no te daban el carnet. En los hospitales ahora no te llaman por tu nombre de hombre, te llaman por el nombre artístico, digamos. Ahora hasta se terminaron los ataques neonazis, gracias a Dios. Ellos mismos se dieron cuenta que no correspondía porque antes no los condenaban pero ahora sí, pueden ir presos por esas actitudes. Sobre todo porque estaban atacando a cualquier persona, a los escolares a las salidas de las discos por ejemplo.

¿Y qué piensan sobre la creación de un barrio rojo?
-No, si yo empecé con esa idea acá, porque pensábamos que íbamos a estar más tranquilas, con más protección de los policías pero después nos dimos cuenta que en realidad no iba a servir porque el cliente busca privacidad y el tener un sector específico iba a atraer periodistas que podían identificar a nuestros clientes, como algunos son personas públicas. Ellos mismos nos conversaron esto. Mejor así como estamos ahora, trabajamos súper bien y ya no hay escándalos como antes.

¿Qué le parece el matrimonio homosexual y la adopción de hijos por ellos?
-Por la Iglesia no, eso lo encuentro una falta de respeto a Dios. Por el Civil sí y en privado. La adopción no. Es que no me parece que un niño le haga bien tener dos papás. Quizás si adoptan niños más grandes que ya puedan entender mejor, pero un niño pequeño, ¿cómo les va a decir? ¿mamá o papá? Ahora, si es un hombre y una transgénero me parece más factible. Ahí sí estaría más de acuerdo.